Leyenda de Edelweiss
La Edelweiss, más conocida como flor de las nieves es una planta de la familia de las Asteraceae. Se trata de una flor que crece en pequeños grupos en las praderas alpinas y roquedos de altura de las cordilleras europeas. Tienen no más de 10 cm de altura, con brácteas gruesas, carnosas y cubiertas de una fina pelusa. Su color es blanco y con tonalidades verdosa o amarillenta.
El nombre científico de la Edelweiss es Leontopodium alpinum. Es la flor nacional de Austria, motivo por el que se encuentra en su moneda de 2 céntimos de euro. Esta flor se caracteriza por cultivarse en las alturas y por ello ha sido largamente esquilmada. Ya ha desaparecido de muchas zonas por lo que ha sido protegida en territorio español, estando prohibida su recolección, al estar en peligro de extinción.
A continuación le narraremos la leyenda de Edelweiss.
Cuentan que un joven apuesto, se hallaba enamorado de una mujer, de una belleza comparable al de la pureza de la nieve que cubre las altas montañas, de cabellos blancos, ojos grisáceos y rasgos finos y suaves… una albina extremadamente hermosa de nombre Edelweiss.
Un día el apuesto joven la cogió de las manos y titubeando se declaró:
– No podía demorar más tiempo amada mía, en confesarte lo que por ti siento. Sufro día y noche de dolor por dentro, cada instante que cierro los ojos, que ni una tempestad podría llevarse un solo ápice de mi afecto. Ni siquiera toda la nieve de las altas montañas sería capaz de apagar el fuego que hace latir mi corazón. Vengo a deciros mi bella Edelweiss, que os amo con todo mi ser.
Sorprendida pero halagada, apartó sus manos, recorrió su rostro silenciosamente, y con una tierna sonrisa le habló:
– Amado mío, abrumada me hallo ante tus hermosas palabras con el dulce mensaje con el que las proclamas. Pero, ¿no te parece que una declaración de amor debe ir acompañada de una gran hazaña?
Abrió los ojos aturdido, y con firmeza volvió a apresarla entre sus manos, mientras dijo convencido, cuenta la leyenda de edelweiss:
– Hermosa Edelweiss, ¿Qué es lo que queréis? Porque os aseguro que conseguiré todo aquello que deseéis, si así consigo demostraros el amor que os profeso.
– Enamorado mío, os tomo la palabra. Este es el momento de que huyáis, porque el reto que os vengo a proponer no está al alcance de miedosos ni cobardes… Cuenta una Leyenda que una estrella a la tierra llegó, convirtiéndose en la más bella flor que habita donde el hielo y las nieves esculpen las altas montañas. Si es verdad que por mi mueras, allá a buscar esa flor fueras… y ya te aviso, que si no la consiguieras, tampoco mi amor obtuvieras.
El joven palideció ante tal afrenta, sus mejillas se encendieron y apretando los puños juró:
– Por tu amor Edelweiss, yo traeré esa flor. Y se marchó con un firme caminar.
Dicen que pasaron muchos, muchos días y que el apuesto joven nunca regresó. También dicen que, aunque ella reía todas las mañanas, cuando las estrellas cubrían el firmamento, cuando nadie la veía lloraba, y rogaba que él volviera junto a ella.
Acabó perdiendo el juicio. Sin salir de casa sollozaba amargamente todas las noches, mientras contemplaba las altas montañas.
Su pena acabó una de esas frías y largas noches de invierno, en la que según cuentan generación tras generación los vecinos del lugar, a las montañas salió, totalmente desnuda a buscarle, gritando su nombre hasta desgarrarse la voz, y nunca más se la volvió a ver.
Desde entonces en su honor, la flor de las nieves se llama Edelweiss y es símbolo de amor verdadero y eterno, como el de los dos jóvenes que murieron arropados por la nieve.
Con esta triste historia de amor termina esta leyenda. Si les ha gustado compártanla en sus redes sociales con sus amigos. Si te gustaron estas flores y quieres plantarlas, aquí tienes un enlace a sus semillas.
Existen varios adornos que también te podrían interesar, ya que es muy difícil el cultivo de esta planta y necesita requerimientos y cuidados especiales.
Share this content: